Tras
casi un año de la apertura de Insula Utopía, y tras casi dos meses de
declaraciones, sabemos que la constructora nos pide 25.000€ de unos
daños que nunca hemos cometido. Se nos acusa de un delito de usurpación
cuando no hay prueba alguna sobre quién abrió la puerta. Además, a uno
de los okupantes, la jueza de instrucción ha ordenado que se le haga un
perfil psicológico no sabemos muy bien para qué fin (nada bueno).
En
las próximas semanas iniciaremos una campaña para esclarecer todo lo
que rodeó y rodea a Insula Utopía y haremos una lluvia de kafetas para
sacar dinero para abogados, procurador y multas. Estad atentos a
próximas noticias.