jueves, 30 de mayo de 2013

Orden de desalojo y marcha del edificio






A finales de abril las familias fueron llamadas a declarar a los juzgados de instrucción nº19. La constructora pedía que para el 15 de mayo el edificio estuviera vacío. En su declaración, las familias, no se opusieron a abandonar el inmueble pero dada la proximidad de la fecha, solicitaron una pequeña prórroga de tiempo que les permitiera encontrar otro alojamiento y no quedarse tirados en la calle.


El 21 de mayo llega a nuestras manos (de forma tardía) la orden de desalojo abierta. Esa misma noche, decidimos abandonar el edificio para evitar posibles problemas a las familias y al inmueble. Decisión también incentivada por el poco apoyo que sentimos tener por parte de ciertos sectores de los movimientos sociales y de una parte de los vecinos de Nou Barris, que se niegan en rotundo a escuchar más allá de lo que dice la “pequeña” constructora de barrio. Así, el 22 de mayo, lo hacemos público en nuestra cuenta de Twitter, no ofreceremos resistencia al desalojo, de hecho, nos vamos antes de que ocurriera como tal.



Sacamos todas nuestras pertenencias del edificio, la mayoría de ellas tales como ropa y pequeños objetos personales, se guardan  en casas de las familias de un par de compañeros. Esa misma noche, varios de nosotros hacemos turnos de vigilancia por la zona dónde vemos pasar varios coches patrulla. Los otros compañeros duermen en un cajero cercano, sólo las familias duermen en el edificio. 


La mañana del 22, el mobiliario y los colchones, son trasladados desde el interior de las viviendas a la calle, cerca del portal del inmueble. Al mismo tiempo se acerca un operario para medir el portal con la intención de instalar una persiana y así evitar la re-okupación. Los permutantes se acercan y desde el ayuntamiento nos confirman que la orden de desalojo está ya dada.

Cuando el rumor del desalojo empieza a correr por el barrio, unos individuos, aprovechando el caos que reinaba, intentan entrar a la fuerza en el inmueble. Por temor a que creen desperfectos y que nos inculpen a nosotros, los identificados, los intentamos echar. Decidimos poner muebles en las escaleras a modo de barricadas para que nadie acceda al interior de las viviendas. Aprovechando el caos ya mencionado alguien ajeno a nuestro grupo acciona los extintores dejando las escaleras cubiertas de polvo. Tras este incidente, decidimos cerrar la puerta principal, la del portal, con llave y no dar pie a que nadie entre para así evitar problemas mayores.

Esa noche, es la primera que decidimos dormir en la calle para protestar en contra del desalojo y como forma de presión para que a las familias les sea otorgada la vivienda de alquiler social prometida.



El 23, los operarios instalan la persiana y al día siguiente, se presencian el promotor de la constructora junto a cuatro agentes de los Mossos d’ Esquadra  y dos mozos para vaciar el edificio. Mientras acabamos de bajar los muebles que quedan dentro, el promotor deja entrar a la prensa, y éstos, una vez más, haciendo acopio de grandes dosis de sensacionalismo y poca profesionalidad, dan voz, al ya mencionado hasta la extenuidad, permutante que declara que en su vivienda se han efectuado desperfectos por valor de más de 6.000€, dato curioso, dado que nunca hemos puesto un pie en éste, ni siquiera se ha abierto su puerta que luceun cartel, como el resto de viviendas-permutas, dónde se puede leer que no se puede acceder a ninguno de esos pisos. Carteles que ven en contadas ocasiones agentes de policía en sus continuas visitas durante la okupación.


No contento con ello, este mismo permutante, se aprovecha de los momentos de tensión que estamos viviendo y fuerza un conflicto encarándose con una compañera que se ha acercado a apoyarnos. No llega a nada salvo a un par de acusaciones al aire gracias a la intervención de los allí presentes. 

No dejamos de dormir al pie del edificio hasta que ofrecen a la familia con hijos, un piso de alquiler social digno. Hemos estado durmiendo en la calle durante más de una semana dónde de esta forma damos a conocer a los vecinos todo lo acontecido en torno a Insula Utopía.


Agradecemos a todos lxs vecinxs que se han acercado a apoyarnos y que se han molestado en acercarnos desayuno y comida. También queremos destacar la labor de la AVV de la “Prosperitat” en la negociación con el ayuntamiento para la obtención de la vivienda de alquiler social para una de las familias que vivían en Insula Utopía.

Lamentamos enormemente que sólo una de las familias haya sido merecedora, según criterios que no compartimos, de una vivienda en la que poder realojarse.